Ahora que se acerca el buen tiempo, las excursiones y los días de juegos al aire libre ya sabemos que los niños son grandes aventureros. Los más peques aún no perciben los peligros como tal y muchas veces su inevitable curiosidad y espíritu explorador puede jugarles malas pasadas. Por ello, y aunque la mayoría de accidentes se produzcan de forma casual, los papás no deben pasar por alto llevar a cabo ciertas medidas preventivas de seguridad como ponerles casco y protecciones cuando van en patines o bicicleta, no perderles de vista cuando juegan en el agua o alejar productos tóxicos de su alcance.
Pero si aún así te das un pequeño susto, ¡no te preocupes! En Penguins hemos preparado un artículo donde te descubrimos algunos consejos y cuidados básicos para esas heridas de guerra. ¿Te quedas con nosotros?
¡Ojo en el agua!
La playa y la piscina son los lugares favoritos de muchos niños en los días soleados. Lo primero es utilizar una buena protección solar para evitar quemaduras y reaplicarla cada dos horas (cada hora en caso de que el niño se moje, ya que podría perder su efecto antes). Si a pesar de ello el niño tiene alguna quemadura leve al final de la jornada aplica compresas de agua fría en el área afectada entre 15 y 20 minutos (no aplicar hielo directamente), las veces que necesite, ¡conseguirá aliviar su piel!
Los resbalones tampoco son buenos compañeros, no pierdas de vista al peque y evita que corra alrededor del borde mojado de la piscina. ¡No dejes que nada estropee el estupendo día!
A pesar de que ya sepa nadar tampoco descuides al niño, especialmente en la playa donde las olas y las corrientes marinas son impredecibles, hasta para los nadadores más experimentados.
Pequeños rasguños a raya
Para pequeños cortes o arañazos, lo ideal es detener el sangrado presionando directamente sobre la herida con gasas o un paño limpio, previamente nos habremos lavado bien las manos para evitar cualquier riesgo de infección.
¡Alerta! Producto tóxico
Si el niño ha ingerido algún medicamento o sustancia tóxica como lejía u otro producto de limpieza no intentes provocar su vómito por tu cuenta. ¡Llama al servicio de emergencias 112 y al centro de toxicología (917689800)! Mientras tanto retira los restos del producto que puedan quedar en su boca.
Intenta dejar fuera de su alcance todas las sustancias peligrosas, retirándolas en armarios altos, por ejemplo.
“Alimentos” no deseados
Cuando empiezan a investigar su entorno los bebés suelen tener tendencia a llevarse cualquier objeto a la boca, por eso con los más peques siempre hay que andar con mil ojos para que no se hagan daño con juguetes o cualquier objeto que encuentren por el suelo. No compres muñecos o juegos con piezas muy pequeñas o que se puedan soltar fácilmente, fíjate en la etiqueta donde indica la edad y en que contenga la Marca CE, con la que el fabricante asegura que el artículo cumple las exigencias de seguridad de la Unión Europea.
Al empezar a introducir alimentos sólidos en su dieta también hay que tener cuidado, evita las aceitunas, los frutos enteros o con cáscara como pipas o nueces y pescados con espinas.
Si el pequeño se atraganta es especialmente útil conocer las maniobras de desobstrucción de la vía aérea y su correcta realización. La obstrucción de la vía aérea es especialmente frecuente por debajo de los dos años cuando se están introduciendo los alimentos sólidos, por lo que el niño/a debe estar siempre supervisado mientras come.
¿Te gustaría saber más sobre la seguridad y el cuidado de los más pequeños? ¡Tenemos una buena noticia para ti! En Penguins Barcelona realizaremos un taller de primeros auxilios para bebés y niños, con simulaciones, explicaciones teóricas y mucho más, impartido por Bernat de Pablo, médico de familia con experiencia en el ámbito de urgencias y emergencias 😉 Consulta precios y horarios aquí.
Equipo Penguins